El máximo tribunal venezolano ordenó este jueves
sustituir los implantes mamarios PIP en los casos que pongan en peligro
inminente la salud de la paciente, una operación que deberá ser costeada por los
vendedores de la marca francesa, así como los médicos y las clínicas.
El máximo tribunal venezolano ordenó este jueves sustituir los implantes
mamarios PIP en los casos que pongan en peligro inminente la salud de la
paciente, una operación que deberá ser costeada por los vendedores de la marca
francesa, así como los médicos y las clínicas.
"Se ordena el retiro y reemplazo" de los implantes PIP "en aquellos casos en
los que se haya iniciado el proceso de filtración de la prótesis, de modo que
conforme a diagnóstico médico se determine que no se pueda esperar, para su
extracción, la sentencia definitiva", señala un dictamen del Tribunal Supremo de
Justicia (TSJ).
La empresa Galaxia Médica, los cirujanos y las clínicas privadas "que
intervinieron en la mamoplastia" deberán costear el nuevo procedimiento
quirúrgico, agrega el documento procedente de la Sala Constitucional.
Admitiendo una demanda de la Defensoría del Pueblo, el máximo tribunal ordenó
también a los cirujanos plásticos y las clínicas privadas a realizar chequeos
médicos gratuitos a las pacientes portadoras de implantes PIP.
Desde enero, más de 500 venezolanas se han sumado a una demanda contra los
vendedores locales de las PIP para exigirles que asuman los costos de la
extracción de los implantes y la colocación de otros nuevos de buena calidad.
Sin embargo, este recurso fue desestimado por un tribunal de Caracas y se
encuentra en proceso de apelación.
Además, otro grupo de venezolanas -junto a otras mujeres latinoamericanas- se
sumaron en enero a una demanda por homicidio y lesiones involuntarias contra
PIP, llevada en Francia por el abogado Ari Alimi.
Tras el escándalo mundial que estalló en diciembre por los potenciales
efectos cancerígenos de los PIP, el gobierno venezolano anunció que retirará los
implantes sin costo a las mujeres que lo soliciten.
Según datos oficiales, unas 33.000 mujeres son portadoras de los implantes en
Venezuela, donde se realizan unas 40.000 mamoplastias de aumento al año.
La empresa Poly Implant Prothese (PIP), que en 2010 quebró ante reiteradas
denuncias de rupturas de sus prótesis, producía 100.000 implantes al año y
exportaba casi el 84% de su producción, sobre todo a Sudamérica, España y Gran
Bretaña.
Ese año, las autoridades sanitarias venezolanas prohibieron la colocación de
estas prótesis.