Con el acento puesto en fortalecer su
organización, mejorar las condiciones laborales y alcanzar el reconocimiento
por el aporte que brindan al medio ambiente, se conmemora este 1 de marzo
un nuevo Día Mundial de los Recicladores de Base. Oficio que realizan más de 15
millones de personas en el mundo, es decir, cerca del 1% de la humanidad (según
Banco Mundial), quienes recolectan, clasifican y reciclan los residuos
generados por las ciudades.
El reciclaje de base, además de su aporte a la
ecología, contribuye a las economías locales, tanto individuales, como sociales
generando empleos y ahorros cuantitativos en las administraciones de
estado. Según el informe entregado por la Organización de Naciones
Unidas, ONU, el reciclaje se está transformando en una de las principales
soluciones para el desempleo y combatir la pobreza, afectando positivamente al
medio ambiente.
Por ello la importancia
del reconocimiento de la sociedad desde el oficio y su labor como actor vital
para la gestión de residuos. Inclusión social que pasa por la responsabilidad
de los estados en brindar las condiciones básicas y de seguridad para el
desarrollo óptimo de la labor de reciclaje urbano.
Organizados a nivel continental en la Red
Latinoamericana de Recicladores y miembros de la Alianza Global que reúne a
integrantes de Asia y África, relevan a este oficio como un actor histórico,
pero sobre todo clave para la mitigación de emisiones de gases y contaminación
de los residuos no tratados. Para ello, han demandado la creación de un fondo
global que promueva el reciclaje social, el compostaje de residuos orgánicos y
la reutilización de recursos desechables, cuyo impacto permitirá formalizar
este oficio y contribuir de manera más eficiente al medio ambiente.
Para hoy se contempla una serie de actividades en
conmemoración al Día Mundial. Entre los eventos programados y jornadas de
reflexión en Colombia, Brasil, Chile, Perú, Bolivia Venezuela y Ecuador.
Qué se recuerda en El Día Mundial del
Reciclador
Este Día Mundial, fue instaurado en el Primer
Encuentro Internacional de Recicladores que reunió a 34 países en Colombia en
2008, en recuerdo de la tragedia ocurrida en dicho país, donde fueron
asesinados unos 10 trabajadores dentro de una universidad.
Los recicladores fueron engañados por personal de
la Universidad Libre de Barranquilla, invitándolos a ingresar a las
dependencias de éstas para la entrega de material de reciclaje. Una vez
dentro eran asesinados a golpes de palos y tiros de balas, para así
comercializar sus cuerpos en investigación y tráfico de órganos. La trágica
situación fue denunciada por un sobreviviente a la policía, quien tras el
ataque fingió estar muerto y luego huyó para dar aviso.
Esta situación es la que hoy reúne a los
recicladores de base del mundo, que deja en evidencia la vulnerabilidad del
oficio y la urgencia en formalización de esta importante labor.