31 dic 2012

#Actualidad: Fuegos artificiales: una tradición peligrosa


Como es del conocimiento de todos, la Navidad es motivo de fiestas, gaitas, misas, patinatas y montones de hallacas. Los niños además aguardan por las sorpresas y regalos que les traerá el niño Jesús.

Una de las tradiciones que nunca falta son los juegos pirotécnicos. Venezuela en particular, es uno de los países en donde más proliferan los fuegos artificiales, y pese a las leyes que prohiben su venta indiscriminada, casi todas las personas en el mes de diciembre cuentan con un verdadero arsenal de pólvora.  Los nombres de algunos de ellos son: cebollitas detonantes, minifosforítos, triquitraquis, tortas misiles, cohetones, tumbarranchos, estrellitas, bombeadores, bolas del diablo etc. Sólo con estas denominaciones, los padres pueden imaginarse el potencial peligro que estos explosivos tienen en las manos de un niño.


Todos los años se registran cientos de lesiones ocasionadas por el uso inapropiado y descuidado de estos juegos pirotécnicos. Las emergencias atienden a un sin número de quemaduras, pérdida de dedos, lesiones oculares, ataques de asma (humo, olor a pólvora), envenenamientos. Por otro lado los incendios y explosiones de mayor envergadura, han cobrado la vida de personas inescrupulosas que almacenan grandes cantidades de fuegos artificiales. Como adultos que somos, la supervisión y las normas mínimas de control que debemos tener para evitar estos accidentes entre los menores, y me atrevería a decir entre nosotros mismos, nunca parecen suficientes. 

A continuación se describen algunas de ellas:
No deje nunca a un niño sin supervisión cuando juegue con estos explosivos.
Utilice un espacio abierto (parque o jardín)
Enséñele los peligros y consecuencias que pueden ocasionar los juegos pirotécnicos (quemadura, ruptura de una lata por ejemplo)
Lea cuidadosamente las instrucciones de uso y desconfíe de aquellos fuegos artificiales con mechas cortas o que presenten dobladuras o defectos.
Utilice anteojos protectores y guantes de cuero.
Nunca arroje los explosivos con sus manos pues hay algunos defectuosos que explotan sin darle tiempo a alejarse (pérdida de dedos).
Nunca almacene fuegos artificiales en la cocina o en sitios en donde puedan haber chispas eléctricas.
No permita que los niños guarden explosivos en sus bolsillos.
Mantenga un extinguidor, una manguera o un recipiente con agua al alcance en caso de emergencia.
Nunca agarre uno de estos explosivos que después de haber estado encendido se “apaga” y no explota.
Cuidado con la ingestión de fósforos o pólvora por los niños.


En algunos países se realizan espectáculos pirotécnicos en plazas o parques para celebrar las navidades o las fechas de fiesta nacional, de forma tal que todos los ciudadanos puedan disfrutar del evento sin peligro y se disminuya el uso indiscriminado de estos peligrosos explosivos. Sin embargo, en Venezuela muchos disfrutan comprando fuegos artificiales y es por esta razón que hay que tener mucho precaución.

Para finalizar les deseo a todos los lectores una feliz Navidad y un prospero año nuevo.