Se acerca la celebración del año nuevo, estamos a unas cuantas horas de festejar, convivir, compartir, proponer y replantear nuestra vida, hay muchos rituales y tradiciones a seguir para la abundancia, el amor y la prosperidad, pero nada va a funcionar si no actúas, por puro pensamiento no llegan las cosas ni los resultados. Y por cierto tu ¿ya sabes cuales son tus propósitos, los deseos o las metas por cumplir? realmente ¿vas a cumplir tus proyectos, luchar tenazmente por ellos o por la apatía y la monotonía ya acostumbrada los vas a dejar inconclusos?
Al leer éste artículo sabrás el ¿por qué? muchas personas se quedan en el intento, y como es que otras van logrando sus objetivos y cumpliendo las promesas de fin de año. Te mostraré el secreto para que alcances el éxito que tanto buscas.
El Dr. Camilo Cruz en su libro “La Vaca” nos dice: En la vida todos tenemos el tiempo que necesitamos; ni un minuto más, ni un minuto menos. Tanto el triunfador como el fracasado cuentan con 24 hrs. en su día. La única diferencia entre ellos es la manera como eligen invertir su tiempo.
Te veo ya en tu reunión familiar, llena quizá de ilusiones, invadida de amor por tus semejantes, buscando perdonar a quienes te ofendieron para empezar limpia el nuevo ciclo de 12 meses. Este día eres la persona más convencida de lo que quieres, el ser más honesto, hay en ti tal congruencia, seguridad y decisión que lo transmites, lo emanas y la gente a tu alrededor te cree, te da ese voto de confianza. Tienes por delante el tiempo justo para que ahora sí puedas cumplir con esos propósitos.
Existen dos conceptos vitales para la consecución de tus metas: el compromiso y la necesidad, el compromiso te lleva a la lealtad, a la honestidad de hablar y decir tu verdad, el compromiso es cumplir tus promesas, en donde nadie te obliga a actuar, es donde nace el deseo de ya no fallar y dejar esos planes en el aire; y la necesidad te dirige a la voluntad, a la buena voluntad, a la vocación de actuar, de hacer las cosas, a no vivir con el síndrome del zopilote estreñido, que nada más planea y no baja a obrar.
Déjame decirte que en muchas ocasiones el rencor, el resentimiento no te permite tener la mente clara para plantear tus objetivos, tus pensamientos son confusos, la energía requerida se divide entre el sentimiento de venganza y el deseo de lograr tus metas.
Este año te invito a perdonar, que realmente te des la oportunidad y el espacio a vivir libre sin culpas y manifestando una actitud triunfadora.
Para empezar define tus metas, dales un tiempo razonable a lograrlas, clasificalas y dales prioridad, recuerda que las metas se cumplen una por una, como un barco no puede llegar a dos puertos al mismo tiempo, se específica, no generalices, ¿qué es lo que realmente quieres ser o tener? y que estés consciente que ésta dentro de las consecuciones humanas.
Comparto contigo las características y al mismo tiempo un acróstico de una META:
Medible
Específica
Tangible
Alcanzable
Ahora si, manos a la obra, que ese ánimo no decaiga, no olvides que en el camino tendrás obstáculos, pero persiste hasta alcanzar el éxito, ten consciencia de que nada es gratis, todo tiene un precio y tu tienes que estar dispuesta a pagar ese precio por tu desarrollo personal, obtén resultados, búscalos, que esos resultados serán tu factor motivacional para conseguir otro propósitos.
Me despido hoy de una forma un tanto especial, como brindis de fin de año y bienvenida al nuevo año:
Con nuestras copas en alto te digo : Se feliz, perdona a tus ofensores, trabaja mucho, logra tus metas y si me lo permites, que Dios te bendiga.
