Hoy 21 de marzo fue instituido
como el Día Mundial del Síndrome de Down por la organización Down Syndrome
International, y este día adquiere así un significado especial porque las
personas con esta condición tienen tres cromosomas, uno más, en el par 21.
En Venezuela las asociaciones que
trabajan a favor de las personas con síndrome de Down, como AVESID, ALASID,
ATRUSID, ACOSID, AMESID, ATASID, AMOSID, AYASID y otras programan y realizan
actividades para celebrar dicha fecha, con la finalidad de impulsar una mayor
concienciación de la sociedad hacia estas personas, dar una visión positiva e
promover la integración social. También el movimiento deportivo aporta su cuota
en esa labor, como el Comité Paralímpico Internacional, Olimpiadas Especiales,
Dojo de Niños Especiales Arturo Gavidia de ATRUSID, Dojo Negishi Lara
Especiales de Nipón Budo Sosei Kai en Lara, Sub Programa Lara de Olimpiada
Especiales y otros movimientos más.
Down España, que es la Federación
Española de Instituciones para el Síndrome de Down, en su manifiesto del Día
Mundial del Síndrome de Down del año pasado expreso que todas estas personas
merecen:
1. Que se reconozcan sus
capacidades. Estas son muchas y muy variadas. Queremos que se reconozca que
cada persona tiene unas capacidades distintas. El valor de estas capacidades es
subjetivo, por lo tanto no se puede conferir mayor importancia a unas respecto
a otras.
2. Que se desarrolle su
potencial. Es vital que se invierta en programas adaptados a las necesidades de
las personas con síndrome de Down, que les permita acceder a las mayores y
mejores oportunidades a ellos y a sus familias. La experiencia nos ha
demostrado, que si confiamos en su potencial, los logros que alcanzan las
personas con síndrome de Down siempre superan las mejores expectativas.
3. Que nos planteemos y les
planteemos retos. Sólo si trabajamos con la mirada puesta en una meta, podremos
saber en qué punto del camino nos encontramos. Se trata de apoyar esa andadura
no de establecer limitaciones. En este sentido los apoyos naturales en el
ámbito educativo y laboral, han conseguido grandes resultados en los últimos
años. Hoy en día multitud de personas con síndrome de Down estudian, trabajan y
viven en entornos normalizados
.4. Que puedan llegar a tener una
vida autónoma e independiente.
Los que tenemos orgullosamente
conocemos a las personas con síndrome de Down de cerca, que convivimos a
plenitud con ellas en el hogar, en la calle, en la escuela, en los campamentos,
en sus viajes dentro y fuera del país, en una cancha deportiva, en un dojo o en
cualquier espacio natural sabemos de sus méritos, reconocemos sus capacidades,
nos hacen felices sus éxitos, apoyamos su camino hacia una vida autónoma, les
impulsamos hacia sus metas, confiamos en su potencial, y por sobre todo creemos
firmemente en ellas.
Sí bien es verdad que el
nacimiento de un niño o niña con síndrome de Down desencadena una serie de
trastornos emocionales en los padres, no menos cierto es que superada la etapa
emocional, comprobamos como se van sucediendo las satisfacciones al verlo
caminar, pronunciar sus primeras palabras, controlar sus esfínteres, integrarse
a la educación inicial y luego a la educación básica, y digo esto, porque esa
tienen que ser una de las luchas de los padres, la integración escolar, que tendrá
como base las herramientas y destrezas que el niño o niña ha adquirido a través
de la estimulación temprana, con los apoyos que son necesarios, como terapia de
lenguaje, psicopedagogía, psicología y otras. Simultáneamente se hace necesario
el seguimiento médico, para detectar todos aquellos problemas que puedan
entorpecer el buen desarrollo, dentro del contexto de su condición genética,
como lo son las cardiopatías congénitas, cataras congénitas, hipotiroidismo
congénito, más adelante otras patologías como anemias, leucemia, convulsiones,
síndrome metabólico, diabetes mellitas, miopía, catarata del adulto, trastorno
psiquiátricos u otros, que puedan entorpecer su vida de adulto.
Esta comprobado que cuando las
personas con síndrome de Down se les da las oportunidades de aprendizaje, con
sabia paciencia y creyendo firmemente en sus potencialidades, ellas aprenden y
alcanzan éxitos rotundos.