El encuentro es para La Vinotinto el primero de la segunda vuelta del ciclo clasificatorio al Mundial de Fútbol Brasil 2014 El entrenador de la selección venezolana, César Farías, quiere un equipo más “rápido y agresivo” de cara al partido contra Ecuador hoy martes desde las las 15H30 locales (22HGMT) correspondiente a la décima jornada de las eliminatorias suramericanas.
Llegó el momento de la verdad. Después de siete días de trabajo, la vinotinto recibe hoy a Ecuador en el primer encuentro de la segunda ronda de la eliminatoria sudamericana, con la firme intención de dejar los tres puntos en casa para dar un paso más hacia la ansiada clasificación a Brasil 2014.
La selección nacional, sexta clasificada (11 unidades), sabe que tendrá por delante en el estadio José Antonio Anzoátegui a un rival inspirado, que viene de ganar como local y que ocupa el segundo puesto igualado con Colombia (16 puntos), pero no hay lugar a las dudas y mucho menos a velados temores.
Hay que ir con todo, obviando resultados recientes, y eso lo sabe César Farías quien ha dejado claro que cuenta con argumentos de peso para enfrentarse a los meridionales en una jornada que arranca con el duelo entre Bolivia y Uruguay sigue con el Paraguay-Perú y cierra con el choque entre Chile y Argentina.
Farías ha sido repetitivo y constante con sus opciones de cara al partido de hoy, primero de los cinco encuentros en casa que tendrá la vinotinto en las últimas ocho jornadas. Salvo algún cambio de última hora, el seleccionador nacional saldrá hoy al campo con las piezas que ha ido uniendo en estos siete días de trabajos.
Donde podría venir la sorpresa en el once, sería en el puesto de acompañante de Juan Arango, en la creación. En esa posición, Farías utilizó constantemente a Edgar Pérez Greco, por lo que el del CD Lara tendrá la primera opción.
Sin embargo, la presencia de Ronald Vargas, quien ha sido constante en los entrenamientos, podría abrirle la puerta al volante que está de regreso a la vinotinto para ocupar el espacio que dejó por lesión.
Todo está listo para que ruede el balón. Solo hay espacio para darlo todo en la cancha.