Con ocasión del Día Mundial de la Salud Mental se sensibiliza al público acerca de los problemas de salud mental y se fomenta el debate franco sobre los trastornos mentales y las inversiones en servicios de prevención, promoción y tratamiento. El tema de este año es «La depresión, una crisis mundial».
La depresión afecta a más de 350 millones de personas de todas las edades y en todas las comunidades, y contribuye de modo significativo a la carga mundial de morbilidad. Se dispone de tratamientos eficaces contra la depresión, pero el acceso a ellos es problemático en la mayoría de los países, y en algunos solo lo reciben menos del 10% las personas que lo precisan.
Salud Mental:
La salud mental abarca una amplia gama de actividades directa o indirectamente relacionadas con el componente de bienestar mental incluido en la definición de salud que da la OMS: «un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades». Está relacionada con la promoción del bienestar, la prevención de trastornos mentales y el tratamiento y rehabilitación de las personas afectadas por dichos trastornos.
Salud mental y derechos humanos
Las personas con trastornos mentales se encuentran entre las personas más desatendidas del mundo. En muchas comunidades, las enfermedades mentales no se consideran una verdadera afección médica, sino un síntoma de debilidad de carácter o un castigo por un comportamiento inmoral. Incluso cuando se reconoce que esas personas padecen una afección médica, a menudo se les da un trato menos que humano.
Las violaciones de los derechos humanos de las personas con trastornos mentales se producen en comunidades del mundo entero -en centros de salud mental, hospitales y en las comunidades en general.