El 20 de octubre es el día mundial de la osteoporosis, una enfermedad ósea que preocupa cada vez más a la comunidad.
“Es una patología muy frecuente en la cual los huesos se debilitan, y afecta tanto a hombres como mujeres, principalmente, durante el envejecimiento. Por lo general, el hueso pierde densidad, que mide la cantidad de calcio y otros minerales en el hueso. Felizmente, es posible tomar medidas preventivas para reducir los riesgos”, confirmó a AIMSalud y Bienestar el doctor Sergio Schlimovich, médico especialista en Endocrinología y Metabolismo y experto en Promoción de la Salud y Prevención de Enfermedades.
La osteoporosis se presenta cuando el organismo no es capaz de formar suficiente hueso nuevo, o cuando el hueso existente es reabsorbido en exceso por el cuerpo, o en ambos casos. El especialista agregó que “el calcio es uno de los minerales necesarios para la formación de los huesos, así como en vitamina D (que en realidad es una hormona). Si la dieta es insuficiente en calcio o en vitamina D (tanto en sus precursores dietarios como en su forma activa en la piel por acción del sol), o si el cuerpo no absorbe suficiente calcio por alguna razón, los huesos pueden volverse más frágiles y ser más propensos a las fracturas”.
Los síntomas
La osteoporosis no da síntomas por largos períodos, por eso se la llama “la enfermedad silenciosa”. Pero cuando está muy avanzada, pueden presentarse algunos signos y síntomas como: dolor o sensibilidad ósea, especialmente en cuello debido a fracturas en los huesos de la columna; lumbago a causa de fracturas en los huesos de la columna; postura encorvada o cifosis, también llamada “joroba de viuda”; o pérdida marcada de estatura con el tiempo (hasta 15 centímetros).
¿Cómo se diagnostica?
El diagnóstico es muy simple, existen dos formas de identificar la pérdida de masa ósea. Una es mediante la densitometría ósea (equipos que utilizan RX o el método ecográfico), que es una prueba estática, a modo de una fotografía, que mide la densidad mineral ósea y sirve para predecir riesgo de fracturas y para el seguimiento de los tratamientos. “Actualmente, el estudio más aceptado es la absorciometría de rayos X de energía doble (denominada DXA o Dexa). Los resultados del estudio DXA se comparan con la densidad mineral ósea de personas jóvenes y saludables, y esto da como resultado una medición denominada T-score (también se evalúa el Z-score, que se comparan con la densidad mineral ósea de las personas saludables de la misma edad)”.
• Tomar suficiente calcio y vitamina D en la dieta y exponerse periódicamente unos cuantos minutos al sol.
• Ser físicamente activo y realizar ejercicios físicos regulares como caminatas o con carga de peso, varios días a la semana.
• Cambiar los malos hábitos de estilo de vida, como tabaquismo y alcoholismo, que aumenten el riesgo de osteoporosis.
• Implementar estrategias para ayudar a disminuir el riesgo de sufrir las caídas.