Como si estuviera navegando sobre el Lago de Maracaibo, los 50 Servidores de María llevan la imagen religiosa sobre sus hombros mientras hacen el vaivén acostumbrado en esta procesión.
Así, La Chinita salió desde la Basílica y recorrió la avenida 12 (Padre Añez), la calle 97 (Providencia), la avenida 15 (Delicias), la calle 93 (avenida Padilla), hasta volver a su morada.
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Al inicio de su recorrido miles de feligreses le cantaron el himno de la Chinita: "Gloria a ti Casta Señora/ de mi pueblo bravo y fuerte/que en la vida y en la muerte/ama y lucha, canta y ora", al tiempo de lanzarle una lluvia de flores de diversos colores.
"Estamos en el día del milagro, en el día en el que se multiplicó la fe en que no estamos solos y que ese ser espiritual nos vela en la noche y en el día", dijo María Concepción Torrealba, al ver la resplandeciente tablita de la virgen.
Con lágrimas en los ojos, Zuly Montiel afirma que es inexplicable lo que siente al ver a la Chinita. "La tablita es una pintura, pero hace 303 años fue encontrada en el Lago y el milagro es que a pesar de tanto tiempo, ella sigue intacta y clarita reavivando la fe en nuestros corazones".
Renovando fe a su paso, entre flores y alegría, la Chinita es de nuevo, como cada 18 de noviembre, testimonio de gozo, devoción y fe de su pueblo que le acompaña en procesión hasta su morada, donde la agrupación gaitera Barrio Obrero de Cabimas, le brindará una serenata.
Poesías en clave de gaita
Jairo Gil, saladillero, charrasquero y Patrimonio Musical del Zulia desde 1993, es uno de los compositores que más gaita le ha entregado a la Virgen.
El desaparecido Ricardo Aguirre, El Monumental de la Gaita, lo bautizó como el Poeta de la Virgen en la década de los sesenta. El nombre fue acertado, pues Gil le ha compuesto más de un centenar de canciones a la Chinita.
"Entre una lluvia de flores/ se pasea una princesa/ y San Juan de Dios le reza canticos de poesía/ yo la vi que sonreía/ placentera y satisfecha/ por la gran calle derecha a mi pueblo bendecía", dice el estribillo de Reina Morena, entonada y grabada por Ricardo Aguirre en 1966 y que aún se mantiene entre conjuntos gaiteros.
Gil lleva casi 50 años componiéndole a la Virgen. Diría en una oportunidad: "ella es la fuente de mi musa y lo que pienso y siento así lo escribo".
Otro poeta devoto es el cuatrista y compositor Renato Aguirre, hermano de Ricardo Aguirre. Hijo, nieto y bisnieto de gaiteros, considera a la Chinita parte de su familia y confiesa que para componerle se aisla con el propósito de encontrarse con su lado espiritual.
Algunas de sus composiciones se escuchan en la voz del intérprete, Ricardo Cepeda, cada 18 de noviembre: "Lagrimas, versos y aplausos de la expresa muchedumbre, ella recibe en la cumbre, con dulce amor en sus brazos, canta pueblo canta, que la virgen bajará, en la celestina aurora, se ilumina su silueta, rosa orquídeas y violetas le da el pueblo que la adora".
Las composiciones Virgen Guaquera, Canto a la Vida y Serenata, son obras del chiquinquireño Eriberto Molina, quien desde los 15 años compone gaitas a la Virgen y se siente servidor de María al armar los versos para la Chinita.
Otros exponentes del géneros, que avivan su letra y música en el tizón de la fe mariana, son Eurípides Romero, el desaparecido Astolfo Romero, Abdénago "Neguito" Borjas, Albis Reyes y Carlos Luis González.
