Un total de 3.000 personas presenciaron los dos conciertos que ofreció la Orquesta Sinfónica Simón Bolívar (OSSBV) bajo la dirección de Gustavo Dudamel, en la sala Carlos Piantini del Teatro Nacional de Santo Domingo, en República Dominicana.
El repertorio escogido por Dudamel para los conciertos del miércoles 6 y el jueves 7 de febrero, se inició con la interpretación que los 200 músicos de la OSSBV hicieron de los himnos nacionales de los dos países.
Santa Cruz de Pacairigua, de Evencio Castellanos; la Suite Nº 2 de Daphins et Chloé, de Maurice Ravel; La Suite Sinfónica, La Noche de los Mayas, del mexicano Silvestre Revueltas y un fragmento de las Suites del West Side Story, de Leonard Bernstein, colmaron la sala de aplausos.
Los conciertos cerraron con broche de oro con la versión sinfónica de La bilirrubina, del cantautor dominicano Juan Luis Guerra.
Sobre la interpretación de su obra, Guerra expresó satisfacción y orgullo por el derroche de talento de los músicos venezolanos.
“Cuando uno escucha a esta orquesta uno siente sana envidia, son tan buenos músicos que puede tocar desde un Mozart hasta un merengue clásico como Compadre Pedro Juan, de Luis Alberti, y todo con un nivel altísimo”, dijo.
Manifestó su deseo de componer un tema para la OSSBV y que esperaba que el debut de la orquesta en su país pueda servir “para salvar a muchos de nuestros niños a través de la música como lo ha hecho en Venezuela”./AVN
