Fue adoptado por los Balotelli a la edad de dos años debido a una enfermedad
Mario Balotelli es uno de los personajes más extrovertidos y polémicos del mundo del fútbol debido a su difícil carácter. Mucha gente es la que conoce los líos y problemas en los que se mete una y otra vez Supermario.
Sin embargo, lo que no conocen es su historia. Mario es hijo de un matrimonio de ghaneses, Thomas y Rose Barwuah, que emigró al sur de Italia. El pequeño enfermó a causa de unos problemas intestinales y fue dado en adopción al matrimonio Balotelli que se ocuparon de criar y educar al pequeño.
Balotelli fue creciendo y empezó a despuntar como futbolista en el Inter de Milán. En ese momento, sus padres biológicos, los Barwuah, se acercaron a él, cosa que no agradó al jugador. Mario rechazó a sus padres afirmando que se habían acercado a él únicamente por intereses: "Si no hubiera llegado a ser lo que soy, los señores Barwuah nunca se habrían interesado en mí. Me abandonaron de pequeño y ahora que soy famoso reaparecen en mi vida".
Rose se mudó al barrio de Wythenshawe, en Manchester, donde vive en un chalet adosado en el que paga 550 libras al mes. El objetivo de la mudanza se debe a que la madre de Balotelli quiere recuperar a su hijo y construir una buena relación con él. Lo cierto es que Mario también quiere volver a estar bien con su madre y para ello puso también de su parte y fue a verla a Wythenshawe.
Sobre la intención de Rose de reconciliarse con su hijo un vecino comentó: “Rose es una mujer religiosa, va a la iglesia todos los domingos. Todo lo que desea es reconstruir su relación y ahora parece que sus oraciones han sido respondidas”.
Todo el problema viene de cuando los padres de Balotelli vivían en un piso estrecho en Brescia, Italia, donde Mario estaba recuperándose de una operación de intestino. Entonces, a causa de eso, los padres le dieron en adopción a los Balotelli.
Cuando Mario empezó a ganar fama y sus padres biológicos empezaron a acercarse a él, el joven futbolista se volvió en contra de ellos alegando que sólo se acercaban por interés.
Sin embargo, después de todo aquello la madre de Supermario se decidió por recuperar el amor de su hijo y por el momento la relación entre madre e hijo va a mejor gracias al esfuerzo que han hecho los dos.
Por el momento, Rose se ha instalado en Manchester y trabaja en el mercado de Wythenshawe y Mario se pasa a verla con más frecuencia y en ocasiones le lleva la compra. La relación entre ambos va a mejor y eso lo nota la gente, sobre todo los vecinos, que saben de las buenas intenciones de su madre. Sobre este asunto un vecino afirmó sobre Rose que estaba “haciendo todo lo posible para demostrar que no lo hace por dinero”.
